Superada una primera etapa de corte historicista, la obra de Gaudí se caracteriza por desvincularse de las corrientes de su época y adentrarse en una gran originalidad: formas diversas, innovaciones como el arco parabólico, empleo de multitud de elementos artesanales (entre ellos, las vidrieras o la forja), plantas libres, tendencia a la imaginación y búsqueda de la sorpresa, recursos expresivos o interés por el dinamismo. Su labor se extendió también al diseño del mobiliario de algunos de los edificios que proyectó.
Con todo ello, Gaudí dio a Barcelona (y a Cataluña, en general) uno de sus elementos más distintivos, configurado en torno a los edificios emblemáticos que levantó; además de la Sagrada Familia, la Pedrera (o casa Milá), la casa Batlló, o el Parque Güell son excelentes ejemplos de la obra de un arquitecto de creatividad desbordante que supo aunar de manera personalísima recursos técnicos, destrezas artesanales e imaginación, casi como sólo saben emplearla los niños.
Casa Milá: 1905-1910
Se conoce popularmente como Pedrera, que en catalán significa cantera. Sin duda, por su forma ondulante y realizada en piedra, recuerda a esto.
Combinación de materiales: Los materiales usados, piedra natural y azulejo blanco para zona de azotea, nos recuerda a una montaña con su cúspide nevada.
Forja: El modernismo se caracterizó por una gran relevancia a las artes, mal llamadas hasta ese momento, menores. La forja, la yesería, forman un conjunto con la obra arquitectónica diseñada por el catalán para convertir a la Pedrera en una escultura.
Pisos: Gaudí erigió una casa sin paredes estructurales, ya que estaba configurado con forjados de viguetas metálicas y bóvedas pequeñas. Es decir que los pisos interiores se podrían estructurar como se quisiera; se podían mover tabiques o eliminarlos, ya que la única parte esencial de la obra era la caja de escalera.
Azotea: La azotea, accesible para visitar, es lo más impotente. Con un suelo ondulante, erige varias chimeneas a modo de grandes guerreros, cubiertos de cerámica siguiendo la técnica del trencadís. Es decir, trozos de cerámica cortados de forma irregular que han llegado a ser la seña personal del autor, como vemos en el parque Güell.
Interior: Lo que diferencia a Gaudí de otros arquitectos modernistas, es que él ponía énfasis también en el diseño de interiores, en las estancias.
Curva: Los elementos abstractos, curvos y ondulantes son los que más se evidencian en la construcción. Pertenece a su segunda etapa constructiva, cuando hacía obras más coloristas. Además, es su última construcción civil antes de embarcarse en pleno en la Sagrada Familia.
La Sagrada Familia
oyeee k jevi es esoo v klk praaaaaaaa me kite
ResponderEliminarTuve la suerte de recorrer parte del universo Gaudí hace unos años (hasta vencí mi vértigo y subí a las torres de la Sagrada Familia).
ResponderEliminarUn placer recordarlo con esta entrada.