martes, 28 de junio de 2011
Chicago (III): El Art Institute of Chicago
La colección del museo recorre prácticamente todos los períodos de la historia del arte, pero tal vez lo más conocido sea el conjunto de obras impresionistas.
El propio museo considera como pieza clave de su colección, la obra de Georges Seurat “Tarde de domingo en la Grande Jatte”, de 1884, cuya fotografía integro en la presentación que aparece más abajo.
Como muestra de las maravillas que pueden encontrarse en esta institución, quiero acercarles unos vitrales de Marc Chagall (“América Windows”), de 1977. El artista realizó esta obra en el marco de su admiración por la ciudad de Chicago debido al compromiso que con el arte público, el gobierno de la ciudad había desarrollado en las décadas del 60 y del 70.
Chagall, luego de la Segunda Guerra, buscó nuevas vías expresivas y encontró en el vitral la exploración del color intenso en una escala monumental. America Windows fusiona símbolos de la historia de Estados Unidos (se realiza para conmemorar el Bicentenario de la Independencia), el paisaje vertical de Chicago, y un homenaje a las artes: la música, pintura, literatura, arquitectura, teatro y danza.-
Y a continuación les dejo una selección de algunos de mis registros fotográficos en el Art Institute. Las obras que seleccioné son:
- Cerámica griega siglo IV a.C. Crátera de volutas, urna funeraria. Procede del sur de Italia.
- Tarde de domingo en la Grande Jatte, Georges Seurat. 1884
- Los bebedores, Vincent van Gogh. 1890
- La habitación de Vincent, Vincent van Gogh. 1889
- Autorretrato, Vincent van Gogh. 1887
- Calle de París, día de lluvia, Gustave Caillebotte. 1877
- En la terraza, Pierre-Auguste Renoir, 1881
- Figura reclinada, Henry Moore. 1957
- Jacques and Berthe Lipchitz, Amedeo Modigliani. 1916
- El sillón rojo, Pablo Picasso. 1931
- Retrato de Sylvette David, Pablo Picasso. 1954
- Madre e hijo, Pablo Picasso. 1921
martes, 21 de junio de 2011
Chicago (II): galería abierta de esculturas en “The Loop”
La más antigua de estas esculturas es creación del genial artista español Pablo Picasso y se ubica en el Chicago Civic Center, frente al Centro Daley, importante edificio de la década del 60, sede de diferentes oficinas públicas y lugar destacado de la ciudad.
Esta obra, hecha en acero soldado, fue un obsequio de Picasso a Chicago y su gente, y nunca explicitó su posible significado, las especulaciones sobre éste, dieron lugar a fuertes discusiones entre políticos, periodistas, ciudadanos. Fue inaugurada el 15 de agosto de 1967, tiene más de 15 metros de alto y pesa 162 toneladas. Hoy se ha convertido en un signo de identidad de la ciudad, orgullo de sus habitantes y lugar de visita ineludible para los visitantes. Su estructura, con secciones de fuerte calado que aligeran su masa, domina el amplio espacio de la plaza, que, en oportunidad de nuestra visita, estaba repleta de puestos que ofrecían artesanías diversas y comidas, y muchos transeúntes disfrutando del entorno.
En el Art Institute of Chicago se puede ver la maqueta que Picasso realizó en 1964, y en el texto que la acompaña se señala a la imagen como el resultado de las innumerables exploraciones del artista en torno a una figura abstracta femenina, donde éste replantea la forma de la cabeza, el cuello y el cabello.
En uno de los lados del Chicago Civic Center, al lado del City Hall (edificio del ayuntamiento) nos encontramos con otra espectacular escultura, la del artista español Joan Miró. Instalada el 21 de abril de 1981, mide 12 metros de altura y está realizada en acero, malla de alambre, cemento, bronce y cerámica. Originalmente titulada “El Sol, la Luna y una Estrella”, se la conoce como Miss Chicago o el Miró de Chicago. En el lenguaje surrealista del catalán, esta escultura nos evoca una deidad tanto cósmica como terrenal. La forma de campana alude a lo femenino, la esfera del centro representa a la luna, la forma metálica superior a una estrella y a los rayos del sol, la luz. Encargada al artista en 1965, recién se concretó en 1981, haciendo coincidir su inauguración con su cumpleaños número 88. La maqueta que presentó cuando la obra le fue encargada se exhibe en el Art Institute.
A menos de una cuadra de las dos anteriores, nos encontramos con una tercera escultura, Frente al centro comercial James R. Thompson Center (interesante edificio transparente), se yergue una monumental obra en fibra de vidrio, se denomina “Monumento con la bestia de pie” del plástico francés Jean Dubuffet. Éste la describió como un dibujo que se extiende en el espacio y espera que alcance a los hombres en las calles. Se compone de cuatro elementos que sugieren un animal en pie, un árbol, un portal y una forma arquitectónica. Se trata de una escultura que invita al transeúnte a entrar en ella y no sólo a observarla.
El diseño es de 1983 y el emplazamiento, del 28 de noviembre de 1984.
DEJO A CONTINUACION FOTOS PARA APRECIAR DETALLES DE LAS OBRAS
domingo, 19 de junio de 2011
Chicago (I): Millenium Park
Y en esta primera entrada les presento el Parque del Milenio, extensa área verde recreativa, donde se encuentran creaciones emblemáticas de la arquitectura y la escultura contemporáneas.
Construido entre 1998 y 2004, se integra con jardines, esculturas, fuentes y el sobresaliente Pabellón Pritzker, obra del arquitecto Frank Gehry.
Nacido en Canadá en 1929, Gehry se destaca por una arquitectura de formas innovadoras y osadas. En los años 60 se radica en los Estados Unidos y en los 70 y 80 construye un estilo que se caracteriza por el uso combinado de diversos materiales y por formas orgánicas y escultóricas. Sus edificios se estructuran en base a formas geométricas simples que se superponen entre sí generando formas quebradas e inestables, y poseen fachadas metálicas curvas que buscan complementarse con el entorno.
Las obras más conocidas de Frank Gehry son el Museo Guggenheim de Bilbao, la Sala de Conciertos de Walt Disney en Los Ángeles, la Casa Danzante en Praga, entre muchas otras.
El Pabellón Pritzker, sala de conciertos al aire libre de 4000 asientos, presenta una corona de cintas metálicas retorcidas que elevan el sonido hacia la audiencia. La expansión de césped a continuación de las butacas genera 3000 plazas más, pudiendo entonces recibir 7000 personas en total. En esta zona el sonido se distribuye a partir de parlantes ubicados en una pérgola que la cubre en toda su extensión.
El principal cometido del pabellón es brindar en verano conciertos de música clásica al aire libre en forma gratuita.
Otra de las estructuras sobresalientes del Parque del Milenio es la escultura denominada Cloud Gate del artista indio Anish Kapoor. Nacido en Bombay en 1954 reside en Londres desde los años 70. Sus esculturas, sobre todo las creadas a partir de los 90, emplean materiales como metales pulidos, resinas y espejos, y se caracterizan por su gran tamaño. Se trata de formas cóncavas y convexas que invitan a ir más allá de la realidad.
La Cloud Gate es una escultura elíptica de más de 100 toneladas realizada en acero pulido simulando una gota de mercurio que cae en la plaza, aunque popularmente se la ha asociado con un frijol, y así se la designa. Fue definida por el artista como “una puerta hacia Chicago, una idea poética acerca de la ciudad que se refleja”.
La “Puerta a las nubes” (22 m de largo, 14 de ancho y 11 de alto) refleja en la superficie cóncava los rascacielos del entorno y las nubes, mientras que el centro y su base reproducen distorsionados a los transeúntes, invitándolos a buscarse, a verse, a jugar con las imágenes y a ver un bellísimo Chicago vertical y entre nubes. Y ésta es una de las claves en la escultura de Anish Kapoor: la interacción con el público, la provocación de sensaciones diversas entre los observadores. Otra característica fundamental de su obra es la interacción con el espacio en que se ubica, y eso es central en el caso de Cloud Gate.
Otra estructura excepcional del Parque del Milenio es la Crown Fountain del artista español Jaume Plensa. Nacido en Barcelona en 1955, Plensa también se caracteriza por crear obras que interactúen con el espectador y con el entorno. Trabaja con cristal, resinas, agua, luces y sonidos.
La Crown Fountain consta de dos torres de ladrillos de vidrio, de 15 metros, ubicadas en cada extremo de un estanque poco profundo. Las torres (compuestas de pantallas LED y bañadas por una potente cortina de agua) proyectan imágenes en video de una gran cantidad de residentes de Chicago, se trata de rostros que a lo largo de unos minutos van moviendo lentamente labios y ojos hasta que en determinado momento abren la boca y de ella emerge un gran chorro de agua que hace las delicias de los espectadores. Esto ha sido visto como una alusión a las tradicionales gárgolas u otros seres mitológicos de las fuentes clásicas, cuyas bocas abiertas permitían salir el agua, símbolo de la vida. La fuente de Plensa es un claro ejemplo de arte público de fuerte contenido lúdico: elementos arquitectónicos, imágenes, audio, agua y aire libre interactúan en un espacio verde donde el arte genera una experiencia colectiva de franco disfrute.
Por último quiero presentarles la obra de una escultora mexicana llamada Yvonne Domenge, nacida en ciudad de México en 1946, que está siendo exhibida en un sector del parque desde abril pasado y hasta octubre de 2012. La muestra se denomina Interconectados.
Son seis piezas monumentales de acero y bronce. La más grande es una escultura de bronce de 5 metros de altura, pintada de rojo vivo y llamada “Árbol de la vida”, que se ubica junto a dos semillas del mismo color de 1,20 por 1,80 metros en un espacio al norte del parque.
El árbol simboliza la energía de la vida y las semillas representan la belleza y fragilidad de la nueva vida. Según Domenge, “los latinos tenemos árboles de la vida que hablan de nuestra ascendencia como seres humanos”. También de “nuestras tradiciones y magia”, además de ser el árbol “el puente entre el cielo y la tierra, entre lo espiritual y lo material”.
Las otras tres esculturas consisten en esferas de acero de unos 4 metros de altura y pintadas de amarillo, blanco y azul, instaladas en el lado opuesto del parque. Carecen de soldaduras, fueron trasladas en partes y ensambladas “en un esfuerzo logístico complicado”, al decir de la autora. Y según sus palabras “las esferas nos hablan de un macromundo, del orden de la armonía y unidad del universo, de los planetas, las estructuras moleculares, la belleza de las flores y de la naturaleza misma”.
A CONTINUACIÓN DEJO ALGUNAS MÁS DE MIS FOTOGRAFIAS, QUE ESPERO DISFRUTEN!