La dinastía nazarí fue fundada por
al-Ahmar ibn Nasr en 1232, y su reino abarcaba la región de Granada, Almería y
Málaga. La ciudad de Granada se constituyó en una gran metrópoli, acogiendo
suntuosos palacios, mezquitas y baños públicos.
El arte nazarí o granadino constituye
la etapa final del arte hispano musulmán. Continúa las tradiciones del arte
islámico de la Península Ibérica, enriquecido con la herencia del arte almohade
y con algunos aportes de Oriente. Se caracterizó por una ornamentación densa y
una integración armónica de la arquitectura con el paisaje, a través de
jardines y sobre todo con la utilización del agua mediante fuentes, acequias y
canales.
Es un arte de fuerte componente
palaciego ya que se realiza por encargo del sultán para exaltar su poder,
religioso y político.
La arquitectura nazarí es de materiales
pobres pero de rica decoración. Su máximo exponente lo encontramos en la
Alhambra, conjunto monumental que se distribuye en tres áreas: la alcazaba
militar, los palacios reales y una ciudad palatina, muy deficientemente
conservada, con calles estrechas, que contaba con baños públicos, mezquitas y
cementerios.
Son construcciones de sobrios
exteriores y profusa decoración interior. Emplean materiales pobres como el
ladrillo y la mampostería, pero generan importantes efectos ornamentales a
partir de bóvedas con mocárabes, arcos peraltados y mixtilíneos, columnas con
capiteles muy trabajados.
La Alhambra
La Alhambra es una ciudad palatina
fortificada cuya construcción no se debe a un momento concreto del reinado
nazarí, sino que se fue ampliando y reformando a lo largo de este período.
Se ubica en la cima de la colina Sabika
y debe su nombre al color rojizo de sus materiales (Qala al-Amra). El primer
sultán nazarí, Muhámmad I (1232-1273), dispuso el emplazamiento de un recinto
amurallado con torreones, situando la alcazaba con un patio de armas para la
guarnición, en el ángulo más alto y saliente de la colina, disponiendo su
residencia en la Torre del Homenaje.
Su heredero, Muhámmad II (1273-1302),
construyó el Generalife, una huerta agropecuaria en la ladera del cerro
contiguo, donde el agua, que fluye por fuentes y acequias, se convierte en el
elemento central, aportando un entorno que algunos escritores árabes comparan
con el jardín paradisíaco de Alá. Arquitectónicamente se reduce a patios y
pabellones de construcción sencilla que encierran los jardines, estos
constituyen los espacios más atractivos del lugar.
Patio de la Acequia en el
Generalife.
Muhámmad III (1303-1309) edificó el
Palacio del Partal y la Torre de las Damas, anexa al anterior, así como la
mezquita real. Este palacio es un pabellón cubierto con una cúpula, la torre y
una gran alberca. El pórtico de acceso tiene arcos decorados, techos planos de
madera labrada y decorada, y en el interior destacan los zócalos alicatados y
las yeserías.
Pero
las construcciones más esplendorosas de la Alhambra pertenecen a los gobiernos
de Yusuf I (1333-1354) y su hijo Muhámmad V (1354-1391). El primero reconstruye
puertas y torres de la muralla otorgándoles gran majestuosidad, y construye la
torre de Comares, concebida como residencia del sultán, sede oficial del trono
y salón de embajadores. De aspecto militar en el exterior, su interior es
palaciego, con zócalo de alicatados, paños de yeserías y techos de madera.
Actualmente la torre forma parte del conjunto monumental Palacio de Comares,
surgido de la gran reforma realizada por su sucesor. Con éste, el palacio se
ordena en torno a dos patios, el llamado Cuarto Dorado que comunica con el mexuar
(sala del consejo de visires) y da paso al otro patio, el de la Alberca o de
los Arrayanes, que posee forma rectangular, con pórticos en los lados menores,
de arcos de medio punto ligeramente apuntados y decorados. Asociado a este
palacio está el Baño Real.
Patio de la Alberca o de
los Arrayanes.
Es también Muhámmad V quien realiza el
Patio de los Leones, que posee en sus cuatro lados pórticos o galerías a base
de arquerías sobre columnas de mármol ricamente trabajadas. Alrededor del patio
se despliegan las estancias palaciegas conocidas como Sala de los Abencerrajes,
Sala de las Dos Hermanas, Sala de los Mocárabes y Sala de los Reyes, cada una
de ellas destinada a fines tales como realización de banquetes y fiestas
durante el verano una, durante el invierno otra, mexuar, alcobas, harén.
Cúpula de mocárabes de la
Sala de los Abencerrajes.
Patio de los Leones
Arquería y columnas de uno
de los pórticos del Patio de los Leones.
El agua y el jardín en la Alhambra
El arte musulmán se distinguió no sólo
por su decoración exuberante, también lo hizo por sus jardines, rodeando
y dando sentido a la arquitectura. Y dentro de estos jardines, junto a las
flores, los árboles frutales y las palmeras que dan sombra, el agua terminaba
por crear el efecto de oasis tan caro a los musulmanes desde que en el Corán el
Paraíso era descrito como jardines en los que el agua corre por lo bajo. El jardín tuvo entonces
ese componente simbólico no sólo para los árabes, sino también para persas y
judíos, todos ellos pueblos del desierto.
En el mundo islámico el agua fue un
complemento de la arquitectura, ya fuera reposada en el estanque, reflejándola,
o en movimiento, ofreciendo iridiscencias, sonidos, efectos de luz y sombra que
acentuaban su fragilidad, como obra humana que era.
El agua era recogida en grandes
aljibes, cubiertos o al aire libre, y luego era distribuida por gravedad
generando estanques de aguas quietas o surtidores de continuo movimiento.
La
función de los estanques de aguas quietas ubicados delante de los edificios, es
constructiva y también religiosa. Constructiva porque colabora con la
magnificencia del edificio al reflejarlo
Religiosa porque esa imagen, que se
destruirá con la simple caída de una hoja, prueba la fragilidad de la creación
humana y reafirma que sólo Alá permanece.
El agua dejada en movimiento, como la
de la Fuente de los Leones de la Alhambra, que mueve todo un mecanismo que la
transporta a los pórticos y de allí a las habitaciones altas, provoca un rumor musical
y un microclima que refresca los interiores y los humedece.
A CONTINUACIÓN LES DEJO UNA SECUENCIA DE FOTOS TOMADAS EN UNA RECIENTE VISITA A LA ALHAMBRA
Que buen blog. Gracias Mónica por toda la información que nos brindas, la cual sigo utilizando aún terminado el liceo. Excelentes materiales :)
ResponderEliminarUn consejo, algunas fotos se pasan del límite y se yuxtaponen con las entradas, perjudicando la lectura y claridad estética.
Suerte y éxitos para este nuevo año.
Thiago Fernández
Hola Thiago, qué gusto saludarte y ver que sigues interesado por la historia del arte! Gracias por el consejo, lo tendré en cuenta. Abrazo
ResponderEliminarMe encantó ese lugar, me encantaría poder conocerlo !!!!!!
ResponderEliminarhello everybody..... you must read this book ! here you can download O Negocio do Palacio Paradisiaco, a most authentic and renowned Islamic Book.
ResponderEliminarhttp://www.dislamicbooks.com/2015/12/download-o-negocio-do-palacio.html
The book is also available in English, Urdu and other languages.
messirve
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