Berthe Morisot (1841-1895)
Berthe Morisot nació en
Bourges, Francia, en 1841, en el seno de una familia de la alta burguesía. Tataranieta
del pintor Jean-Honoré Fragonard, fue educada en el gusto por las artes y la
música. Junto a su hermana Edma inició tempranamente una formación pictórica
con varios maestros, entre ellos el artista Joseph-Benoît Guichard. En 1858 se
inicia como copista en el Louvre y conoce a Fantin-Latour y a Félix
Bracquemond. Por intermedio de un nuevo maestro, Achille Oudinot, conocen a
Camille Corot e inician, a partir de 1860, una práctica de pintura al aire
libre.
En 1868 Berthe conoció a Édouard Manet, posando para él en varias de sus obras. La primera de ellas fue El balcón, presentada por Manet en el Salón de 1869. Entre 1864 y 1873, Morisot presentó regularmente obras en el Salón. En 1874 se constituyó en la primera pintora que decidió unirse al Impresionismo, participando en la Primera Exposición Impresionista realizada entre el 15 de abril y el 15 de mayo en el estudio del fotógrafo Nadar. A fines de ese mismo año contrae matrimonio con Eugène Manet, hermano menor de Édouard, quien resultó un apoyo muy importante en su desarrollo profesional. Interesada en la activa vida cultural de la época, se relacionó con intelectuales y artistas como Monet, Renoir, Pissarro, Degas, Mallarmé o Valéry.
La vinculación de Morisot
con el impresionismo fue más allá de su carácter de expositora, fue una activa
participante en las tareas organizativas y puntal de la financiación de las
muestras. Llegó a participar en siete de las ocho exposiciones realizadas por
el grupo entre 1874 y 1886.
Y con respecto a Manet, la
relación entre ambos pintores se benefició de influencias mutuas. Morisot tomó
muchas de las características de la pintura de Manet, así como influyó en éste
para que adoptara la pintura al aire libre y para que su paleta se fuera
aclarando.
La cuna.1872. Óleo s/lienzo 56 x 47 cm. Museo
de Orsay, París
Esta obra, presentada en la
primera exposición impresionista en 1874, representa a la hermana de la
pintora, Edma, con su pequeña hija Blanche. Se trata de la primera aparición de
la maternidad como tema en la obra de Morisot. Es una pintura en la que ya se
va perfilando el estilo de Berthe: predilección por los colores claros y en
particular el blanco, interés por los aspectos psicológicos, creación de
efectos atmosféricos. En la composición del cuadro destaca una diagonal que
conecta a la madre con la hija, partiendo del rostro de Edma y su brazo doblado
se proyecta al brazo y rostro del bebé, acentuándose por la disposición de la
cortina al fondo. El marcado contraste entre el negro y el blanco revela la
influencia de Manet, así como la luz entrando por la ventana a través de las
cortinas nos remite a Degas. La mujer mira pensativamente a su hijo sin que
aparezcan los tópicos sentimentales con que visualmente se solía representar el
amor materno. Aun así, la ternura está presente en la forma en que la mano
sostiene el velo que protege al bebé. Todo el cuadro transmite una cierta
melancolía a partir del gesto de meditación que implica la cabeza de Edma apoyada
en la mano.
Mujer en su toilette. 1875-80. Óleo s/lienzo 60 x 80 cm. Instituto
de Arte de Chicago
En este óleo, correspondiente ya al momento que su técnica impresionista está plenamente definida, Morisot aborda uno de los temas de la vida moderna muy frecuentado por los impresionistas: la toilette. La intimidad del baño y los rituales de limpieza de la mujer (presentes frecuentemente en la pintura desde el Barroco en adelante) fue muy pocas veces abordado por artistas mujeres, posiblemente por sus connotaciones eróticas y voyeuristas. Precisamente ahí radica el punto de vista diferente que aportan tanto Morisot como Cassatt en la representación de esta temática: mientras la mirada masculina (pensemos en las obras de Manet, Degas e incluso Renoir) está impregnada de una actitud de acechar la intimidad femenina a través del ojo de la cerradura (al decir de Degas), la mirada de las artistas mujeres es de absoluta franqueza y naturalidad. Delicada y sugerente, la protagonista del cuadro no muestra su rostro y el espejo, gran protagonista, está ahí sólo para ella y no para compartir su imagen. Vemos ese gusto de Morisot por los colores claros, el sutil manejo del blanco con matices de lavanda, rosa, gris y azul, distribuidos con pinceladas suaves y plumosas, generando un efecto vaporoso, característico de la mayoría de sus pinturas. Presentado este cuadro en la quinta exposición impresionista, en 1880, tuvo un gran reconocimiento, tanto de sus colegas masculinos como de la crítica.
Día de verano. ca. 1879. Óleo s/lienzo 46 x 75 cm. Galería
Nacional, Londres
Este cuadro, exhibido
también en la quinta exposición impresionista en 1880, representa una escena en
el Bois de Boulogne, uno de los parques más frecuentados por la burguesía parisina.
Si bien se trata de una escena en un espacio público, es un espacio cercano al
domicilio de la pintora y la temática se encuadra también en las preferidas por
los impresionistas: escenas de ocio de la burguesía urbana. Aquí Morisot se ha
valido de dos modelos profesionales y seguramente la obra se inició en el lugar
(una acuarela preparatoria así parece documentarlo) pero luego se terminó en el
taller. Se enfoca en las dos mujeres (y no en las multitudes que a diario visitaban
el parque), bien de cerca, ubicando al espectador en el mismo bote. Para
realzar más el efecto de intimidad la escena se recorta empujando el horizonte
hacia la parte superior de la imagen. Al fondo vemos un follaje muy resumido con
unas personas a lo lejos. En un ambiente lleno de luz, una malla de pinceladas
texturizadas integra a las mujeres con el agua y el follaje circundantes. Se
trata de unas pinceladas en zigzag, llenas de audacia y vigor, que generan
prismas brillantes de luz refractada en la superficie del lago. En algunas áreas, la imagen casi se
disuelve en patrones abstractos de pinceladas animadas. Esta pintura fue vista
por algunos críticos como un trabajo inacabado (crítica que se reitera en
varios trabajos de Morisot).
Mary Cassatt (1844-1926)
Mary Cassatt nace en
Pittsburgh en el seno de una familia acomodada. Pasó sus primeros años con su
familia en Francia y Alemania. Entre 1860 y 1862 estudió en la Academia de
Bellas Artes de Pensilvania, pero ya a partir de 1865-1866 está estudiando en
París, primero con Jean-León Gérôme y después en el estudio de Charles Chaplin,
prolongando su estadía hasta 1870. Con el inicio de la guerra franco-prusiana
regresa a los Estados Unidos, pero ya en 1871 regresa a Europa estudiando en
Italia (Parma) en 1872 y visitando en 1873 España, Bélgica y Holanda. En 1874
se instala nuevamente en Paris, ciudad en la que vivirá hasta su muerte en
1926. Hasta 1877 expone regularmente en el salón. En este año Degas la invita a
exponer con los impresionistas, constituyéndose en la única estadounidense en
formar parte del grupo. Cassatt expone en las muestras de 1879, 1880, 1881 y
1886. La amistad que desarrolla con Degas será muy fructífera desde el punto de
vista artístico, ambos comparten su interés por la representación de temas
contemporáneos, por las composiciones de figuras, por la importancia dada al
dibujo, así como por la exploración de nuevas técnicas. Entre fines de la
década de 1870 y principios de la de 1890 los principales temas representados corresponden
a la familia (sobre todo pinturas de su hermana Lydia), distintas escenas de
género y escenas de ópera y teatro. A partir de 1890 se especializó en el tema
de la madre y el niño, representado en óleos, pasteles y grabados.
Es interesante el trabajo de
Cassatt asesorando a coleccionistas de arte norteamericanos, contribuyendo así
en el ingreso del impresionismo a los Estados Unidos a través de obras de
Degas, Pissarro o Monet. Destaca en particular su asesoramiento para la
conformación de la colección Havemeyer, hoy en el MET.
Mujer de negro en la ópera. 1878. Óleo s/lienzo 81 x 66 cm. Museo de Bellas Artes, Boston
Entre los espectáculos de la modernidad, que formaban parte de las preferencias para el ocio burgués, tiene un lugar destacado el tema de la ópera, el teatro como un escenario social donde el estatus y las relaciones estaban en exhibición pública: ver y ser visto. El tema abordado por artistas hombres (Renoir y Degas entre ellos) colocaba a las mujeres, receptora natural de la mirada masculina de acuerdo a la ideología de género dominante, en palcos como si estuvieran expuestas en marcos dorados. Cassatt, por el contrario, en lugar de ubicar a la mujer como un receptor pasivo de la mirada masculina, le otorga un papel notablemente dinámico: mira con avidez, a través de sus lentes de ópera, a la fila de asientos frente a ella y no muestra signos de ser consciente del espectador. En el fondo (arriba, a la izquierda) un hombre dirige su mirada hacia ella. El espectador, que los ve a ambos, completa el círculo. Los binoculares tienen el efecto de ocultar el rostro de la protagonista, subvirtiendo así el rol asignado a la mujer de objeto de contemplación, y su mirada inquisitiva rompe con los estereotipos comunes sobre la feminidad.
El té. ca.1880. Óleo s/lienzo 65 x 92 cm. Museo de Bellas Artes, BostonLa pintura forma parte de todas las obras de estas pintoras que documentan las actividades sociales de las mujeres de la alta burguesía, reflejando aspectos de género y de clase: bebiendo té, asistiendo a la ópera, tejiendo o leyendo. Pero a Cassatt le interesa más lo pictórico que lo narrativo, priorizando superficie, color, composición. Beber té constituía un ritual doméstico y social, a través del cual se ponía de manifiesto el estatus familiar. La escena se encuentra ambientada en un salón contemporáneo, un interior parisino típico de la alta burguesía. Comprueban esto detalles como el papel tapiz, la chimenea de mármol, la pintura en la pared con un elaborado marco dorado, el jarrón de porcelana. El antiguo servicio de té plateado (en un primerísimo primer plano y en que emplea un recurso fotográfico al presentarlo más grande en escala que las propias mujeres) evidencia una rica historia familiar. Dos mujeres protagonizan el cuadro, en roles tradicionales de anfitriona e invitada. La anfitriona, con un sencillo vestido de día marrón apoya su mano en la barbilla. La invitada, con el sombrero, los guantes y el pañuelo en el cuello, nos indica que ha venido desde afuera. La instantaneidad cuasi fotográfica se nos presenta en la captación de la invitada en el acto transitorio de beber. La composición es osada al presentarnos formas ovaladas (presentes en varios objetos) como patrones repetitivos contrastando con la estricta geometría del papel tapiz.
Mujer con bebé. ca. 1902. Pastel s/papel 72 x 53 cm. Instituto de Arte Clark, Williamstown, Massachusetts
Como señalamos antes, a partir de 1890 las representaciones de mujeres con niños fueron habituales en la obra de Cassatt, que modernizó y secularizó las tradicionales imágenes de la Virgen y el Niño, despojándolas de su simbolismo religioso para transformarlas en escenas domésticas cotidianas. Ya sea en el baño, delante de un espejo, jugando, etc., nos presenta una visión apacible de la actividad de la mujer en su rol materno. Muchas de las composiciones revelan en mayor o menor grado la influencia de las estampas japonesas.
En este caso, esa influencia está presente en el kimono que usa la mujer. Buena parte de estas imágenes son pasteles, técnica con la que Cassatt trabajó mucho, a veces con un trazo más incisivo, otras de forma más aterciopelada. Esta obra forma parte de esta última modalidad, donde claramente el pastel le permite trabajar la belleza de la carne, la tersura de la piel y del cabello, en contraste con los llamativos colores naranja, azul y verde del voluminoso kimono y del fondo.
Bibliografía
consultada:
* Mayayo, P. (2015) Historias de mujeres, historias del arte.
Madrid: Ediciones Cátedra
* Myers, N. (2008) Mujeres
artistas en el siglo XIX en Francia. Recuperado de https://www.metmuseum.org/toah/hd/19wa/hd_19wa.htm
Smith, P. (2006) Impresionismo. Madrid: Ediciones Akal
* Trasforini, M.A. (2021) Una
historia indisciplinada. El género en la historia del arte. En G.Guzmán et al. El canon accidental: mujeres artistas en la
Argentina 1890-1950 (pp.54-61) Buenos Aires: Museo Nacional de Bellas Artes
* Weinberg, B. (2004) Mary Stevenson Cassatt (1844-1926). Recuperado de https://www.metmuseum.org/toah/hd/cast/hd_cast.htm
Páginas
web consultadas:
https://www.nationalgallery.org.uk/paintings/berthe-morisot-summers-day
https://www.museobilbao.com/obras-maestras/mary-cassatt
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