Renoir:
el placer de la vida
“Para
mí, un cuadro debe ser algo amable, alegre y hermoso, si, hermoso. Ya hay
demasiadas cosas desagradables en la vida como para que nos inventemos todavía
más.”
Con este
pensamiento escrito en una carta de 1867, enviada a su amigo el pintor
Jean-Frédéric Basille, Pierre-Auguste
Renoir (1841 – 1919) deja en claro uno de los principales ejes que guiaron
su trabajo, a lo largo de su vida.
Contexto histórico y análisis
sociológico del cuadro "Baile en el Moulin de la Galette"
El Moulin de la Galette fue un antiguo molino
abandonado hacia mediados del siglo XIX, situado en lo alto de la colina de
Montmartre – hoy uno de los barrios más populares de Paris -, que fue
convertido en el principal lugar de encuentro de la bohemia artística del París
de esos días. Los domingos y los feriados, el espacio funcionaba como un
cabaret y lugar de baile muy popular, al que concurrían artistas – los
impresionistas, en particular -, escritores, poetas, bailarinas, obreros,
prostitutas y jóvenes de la burguesía, todos en busca de diversión. Durante el
invierno, cuando hacía buen tiempo, los bailes del Galette, se realizaban en el
exterior del gran barracón verde que contenía el llamado Salón de Invierno. Una
orquesta ubicada sobre una especie de estrado, ejecutaba la música mientras la
multitud baila en la pista. Los bailes comenzaban a las tres de la tarde extendiéndose hasta pasada la medianoche, utilizando para
alumbrar, columnas con lámparas de
vidrio iluminadas con gas. La pista de baile estaba rodeada por una balaustrada
de madera con un banco corrido, donde se sentaban las mujeres esperando ser
invitadas a bailar, detrás se encontraban mesas con asientos bajo los
árboles, donde se comía y se bebía.
Baile en el Moulin de la Galette. 1876. Renoir. Museo de Orsay, óleo sobre lienzo 131 x 175 cm
Análisis técnico y compositivo
Esta pintura, la que habría sido pintada en el
mismo Moulin, además de ser una estampa del Paris bohemio que Renoir
frecuentaba, es también un retrato colectivo de varios de sus amigos pintores y
sus novias. Un aire de despreocupación y diversión se desprende de la imagen,
donde un grupo de jóvenes se apartan de cualquier formalidad social, entre
charlas y bailes.
Renoir hace gala de su manejo de la luz, al
representar los rayos que se cuelan entre el follaje de las enramadas con una
pincelada borrosa, marcándolos con grandes motas de luz sobre las ropas de los
personajes, consiguiendo dar a la obra un gran colorido y luminosidad.
Desde el punto de vista cromático, en la obra hay una claro predominio de los
azules en la mayoría de las vestimentas, mientras que Renoir, ubica los tonos
de verde en la parte superior de la obra, equilibrando ambos colores con los
amarillos de los sombreros de paja de los hombres, y los tonos más cálidos de
los cabellos y vestidos de las figuras, y de la silla que hay en primer plano.
También podemos distinguir una naturaleza muerta en el ángulo inferior derecho,
formada por vasos y una botella de vidrio.
La composición es sumamente compleja debido a la
multitud de personajes pero Renoir logra resolverla con maestría. En primer
plano, ubica un triángulo compositivo formado por las dos mujeres que
abrazadas, conversan con el joven que está de espaldas al espectador, el que le
da solidez a la composición.
A su vez, integra una perspectiva casi clásica,
donde la composición va disminuyendo hacia el fondo por efecto del movimiento
de la danza, lo que se refuerza cuando Renoir introduce una serie de líneas en
diagonal buscando intensificar ese efecto. El respaldo del banco ubicado en
primer plano; la formada por las dos mujeres que bailan sobre la izquierda una
de azul y otra de rosado y la generada por la sucesión de sombreros de paja con
cinta negra.
La obra representa también un fuerte contraste
entre las situaciones representadas, ya
que en un primer plano se observa una situación de reposo, mientras que en un
segundo plano, se encuentra el movimiento representado por el baile, donde está
inundado de luz que se opone a la masa oscura de personas sentadas en primer
plano.
Me encanta esta pintura. Felicitaciones por el análisis.
ResponderEliminarUNA AUTÉNTICA MARAVILLA. LA UTILIZARÉ EN MI HOMENAJE A RENOIRE. ANÁLISIS COHERENTE. GRACIAS. MINCHO.
ResponderEliminarEs Renoir, no "Renoire". A ver si nos lo aprendemos.
EliminarQue gran análisis. Felicitaciones.
ResponderEliminarCuál es la metáfora?
ResponderEliminar...me encantan las discusiones,los análisis,y las conclusiones..patria libre o muerte!!/
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