Le Corbusier es uno de los nombres ineludibles de la
arquitectura del siglo XX. Asociado al movimiento denominado de la
“arquitectura moderna”. Charles-Edouard Jeanneret (conocido como Le Corbusier)
nació en Suiza en 1887 y falleció en Francia en 1965. No sólo se destacó como
uno de los exponentes más importantes de la arquitectura moderna, sino que fue
uno de los teóricos más sobresalientes de esta disciplina, además de
incursionar en el diseño de muebles y objetos, la pintura y la escultura.
Construyó 75 edificios en 12 países, diseñó 42 proyectos urbanísticos, y dejó
como legado 8.000 dibujos, 44 esculturas, más de 400 cuadros y 27 cartones para
tapices. Escribió 34 libros y cientos de artículos, conferencias y cartas.
Concebía la arquitectura como “el juego sabio, correcto y
magnífico de los volúmenes ensamblados bajo la luz”. Las construcciones debían
constituir “máquinas para habitar”, no sólo debían ser funcionales, sino
también producir belleza. Utilizando el acero, el hormigón armado y el cristal,
define una arquitectura nueva, depurada de ornamentación y que sintetiza en
1926 en sus famosos “cinco puntos”:
-
La planta libre, los edificios se apoyaban en
pilotes que permitían la libre circulación de los vehículos en la planta baja.
-
Soportes sobre pilotes, distribuidos
regularmente, asociados al punto anterior, eliminando así los muros sostén.
-
Azoteas y/o terrazas planas que permitieran el
desarrollo de jardines, convirtiendo las cubiertas en lugares verdes y de
esparcimiento.
-
Ventanas apaisadas y corridas (en muros que,
como se dijo, se liberaron de su función sustentante), que aportan iluminación
al interior.
-
Fachada de estructura libre, que se torna
transparente por no constituirse con muros de carga.
Todos estos puntos se aplican en la Casa Curutchet, la única
construida por Le Corbusier en Latinoamérica, en la ciudad de La Plata,
Argentina. El proyecto fue solicitado a Le Corbusier en 1948 por el médico
argentino Pedro Curutchet, quien nunca lo conoció personalmente, pero que era
un admirador de su obra. Le planteó la construcción de una casa que funcionara
no sólo como vivienda personal sino también como consultorio, en un pequeño
terreno de 9 metros de ancho por 20 de fondo, entre medianeras y frente a una
plaza excepcionalmente arbolada.
La casa pertenece en la actualidad a los herederos del Dr.
Curutchet y es alquilada por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de
Buenos Aires (CAPBA). Declarada Monumento Histórico Nacional en 1987, se puede
visitar gracias al mantenimiento y atención al público desarrollado por el
CAPBA.
En 1949 se elabora el proyecto, contemplando las necesidades
del doctor, su mujer y sus dos hijas. Para la vivienda se previó estar comedor,
cocina, dos habitaciones, dos baños, escritorio o habitación de huéspedes,
departamento de servicio, garaje y lavadero. Para la clínica, los espacios
solicitados fueron sala de espera, gabinete de consulta y habitación para
internación.
Estas dos áreas, una pública y otra privada, se organizan
como volúmenes separados. Un pórtico permite el ingreso a la finca, a una
planta baja libre donde se visualizan pilares, un árbol (que se desarrolla
entre las dos áreas de la casa), y donde se encuentra el garaje y al fondo las
zonas de servicio. Desde allí una rampa conduce al primer piso desde donde se
accede a la parte privada a través de un hall vidriado (esta área se desarrolla
en dos pisos unidos por escaleras) y desde donde otro tramo de rampa conduce a
la parte pública.
El primer piso de la vivienda, en su parte privada, corresponde
al área social, con un estar a doble altura, un comedor desde el que se sale a
una “terraza-jardín” y que se extiende por todo el ancho del frente con vista
al parque. También se ubica en esta planta la cocina. En el segundo piso hay
dos dormitorios, cada uno con su baño, y un escritorio especialmente integrado
a la doble altura del estar. Desde el dormitorio de las hijas es posible
utilizar un sistema de persianas de madera que controla el ingreso de luz, así
como la privacidad del espacio.
Las obras comenzaron a fines de ese año a cargo del
arquitecto argentino Amancio Williams, quien, por diferencias con Curutchet, se
distancia del proyecto en 1951. La obra, que fue finalizada en 1955, nunca fue
visitada personalmente por Le Corbusier.
Sobre la relación entre el cliente y el arquitecto, además
de una interesante reflexión sobre si efectivamente fue funcional y habitable
para la familia Curutchet la obra de Le Corbusier, recomiendo la lectura del
siguiente artículo: http://www.revistadiagonal.com/articles/analisi-critica/larazondelclientecurutchet-lecorbusier/
Y para mayores descripciones y aspectos técnicos, recomiendo
el trabajo del arquitecto peruano Carlos Zeballos en su blog: http://moleskinearquitectonico.blogspot.com/2008/02/casa-curutchet-le-corbusier.html
A continuación les dejo una presentación de fotos sacadas
por mí en la visita que realicé a la casa el pasado 2 de abril, y que espero
disfruten!
A continuación menciono una excelente película
argentina, titulada “El hombre de al lado”, filmada en la Casa Curutchet, y de
la que dejo afiche y el tráiler (y
recomiendo especialmente!)
24 de agosto de 2014: Complemento esta entrada recomendando un excelente documental sobre la casa realizado por arquitectos de la Universidad de la Plata
Ah, cuando leí el título de la entrada, te iba a comentar lo de la película, pero vi que la agregaste al final. Tremenda película, que tiene a la casa como coprotagonista.
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